Envejecer no es pan comido. Puede que los jóvenes se quejen de su crisis de los veinticinco, pero la crisis de la mediana edad no se nos está haciendo más fácil de afrontar. Ya no somos los seductores de antes, refunfuñamos al levantarnos y nos sentimos cada vez más tentados por la siesta de media tarde. Y, aun así, seguimos creyendo que lo hemos conseguido.
Envejecer con gracia no es tan sencillo como parece. Es difícil desprenderse de la juventud perdida: las chicas, los coches, las fiestas, los pantalones cuestionables, sobre todo porque por dentro todavía nos sentimos de 21 años. Por desgracia, es solo el exterior el que nos decepciona. Despertar un día y darse cuenta de que estamos a mitad de camino puede ser una realidad difícil de aceptar, tanto para hombres como para mujeres.
Caer en la crisis de la mediana edad no es saludable y puede ser perjudicial para sus seres queridos. Comportamientos escandalosos, ansiedad, depresión Un estado de ánimo bajo y persistente son síntomas comunes de la a menudo ridiculizada crisis de la mediana edad. Todos estos síntomas pueden afectar gravemente tus relaciones cercanas, ya sea con tu pareja, amigos cercanos o hijos. Entonces, ¿cómo puedes afrontar la mediana edad con equilibrio y evitar los peligros que acechan a los hombres de cierta edad? Aquí tienes una guía rápida de supervivencia...
No te rindas, físicamente
La apariencia es importante durante la crisis de la mediana edad. Las dificultades emocionales pueden ser el problema más grave, pero verse mayor suele ser un detonante que puede desencadenar estos sentimientos. Mirarse al espejo y ver a un hombre mayor no es la experiencia más agradable cuando se lucha por aceptar el proceso de envejecimiento.
Los hombres tienden a tomar una de dos direcciones si se ven afectados por estos problemas en la mediana edad. Un grupo simplemente se deja llevar, sintiéndose derrotados por su apariencia mayor. Se olvidan de cuidarse, dejando todo al descubierto y refugiándose en camisetas y zapatillas viejas y manchadas, lo cual no es la mejor inyección de confianza cuando ya se sufre de bajo estado de ánimo. El otro grupo va demasiado lejos en la dirección opuesta. Se suben al carro de tendencias que son demasiado jóvenes para ellos, invirtiendo en la versión de la temporada de la típica "chaqueta de cuero".
Ninguno de estos enfoques es recomendable. En cambio, es importante aprovechar lo que tienes y sacar el máximo provecho de tu apariencia de forma acorde a tu edad: mantenerte en forma, cuidar tu vestuario e implementar una buena rutina de cuidado de la piel. Para muchos hombres que se acercan a la mediana edad, la caída y el debilitamiento del cabello son un gran destrozo de confianza.
Este, al menos, es un problema que ahora se puede abordar eficazmente sin grandes gastos ni cirugía. Existen nuevos tratamientos asequibles y no quirúrgicos en forma de fibra capilar densificante instantánea. Esta fibra utiliza queratina con carga estática que une firmemente las fibras adicionales a los folículos pilosos existentes, creando un aspecto uniforme, más grueso y con más volumen que perdura a pesar del sudor, el viento, la lluvia e incluso el despeinado.
Hablar de ello
Si experimentas bajones o depresión, es importante ser abierto y honesto con tu entorno y también con tu médico. Se cree que alrededor del 20% de los hombres sufren cambios y problemas emocionales al llegar a la mediana edad, alrededor de los 45 años. Muchos profesionales médicos creen que estos cambios se deben a fluctuaciones hormonales que afectan a los hombres en esta etapa de la vida. Si te afecta, es importante buscar ayuda y contar con el apoyo de tus amigos y familiares. Tu médico podría recetarte antidepresivos o terapia para ayudarte.
Cuenta tus bendiciones
Finalmente, tómate un tiempo para reflexionar. ¿De verdad querrías volver a tener 21 años? ¿Recuerdas la angustia, las resacas, la confusión y la angustia existencial? Luego piensa en todo lo que tienes ahora: una carrera, un rumbo, gente fantástica en tu vida. Es importante afrontar la mediana edad con equilibrio. Ser joven puede ser glamuroso y emocionante, pero tiene sus inconvenientes, y seguro que ahora que tienes algunos años de experiencia, te encuentras en una situación mucho más estable y exitosa.
